Leonardo Guillén: Pues yo que ustedes, en vez de estar aquí como mensos
trabajando tierras que no son nuestras, nos compramos nuestro terrenito por acá.
Jeremías Guillén: Pues eso sí, hermano. A ver si nos encontramos un
gringo que nos quiera vender sus tierras.
Hipólito Rentería: (Entre risas:) Pues si todos están bien mensos: en cualquier esquina nos podemos
encontrar a cualquiera de la Colorado que nos lo venda.
Jeremías Guillén: Pues nos puede salir caro el terreno.
Leonardo Guillén: Eso sí. Yo prefiero sacar pasajes de regreso a nuestra
tierra, a nuestra querida Michoacán.
Hipólito Rentería: Pues yo, como
dirigente agrario y aparte perseguido por las protestas que hice, me tengo que quedar buen
rato por estas tierras. (Pausa.) Y además, se me antoja
hacer obras buenas por los mexicanos. Estoy cansado de ver y
padecer malos tratos, y para el colmo en nuestra tierra.
Leonardo Guillén: ¡Basta de protestas y quejidos! Mejor a seguir trabajando.
(Y siguen trabajando y trabajando.)